La expresidenta surcoreana Park Geun-hye fue enviada a la cárcel tras una orden de arresto emitida por corrupción, abuso de autoridad, coerción y filtración de secretos de Estado, una decisión apoyada por sus detractores y lamentada por sus partidarios.
Después de una larga audiencia, el tribunal del distrito central de Seúl emitió una orden de arresto a la ex jefa de Estado, implicada en un escándalo de corrupción que ha conmocionado el país oriental.
Park es el tercer ex jefe del Estado detenido por un caso de corrupción en Corea del Sur. Los exmandatarios Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo cumplieron condenas de cárcel por ese motivo en los años 1990. Y el presidente Roh Moo-hyun, elegido democráticamente, se suicidó en 2009, después de que la justicia abriera una investigación por corrupción contra él y su familia.
[Eurowon] La expresidenta arrestada, el ferri llega a puerto, un héroe multideportivo y más noticias… https://t.co/CtTp7jP9KI vía @eurowon
— Corea del Sur (@SurCorea) 31 de marzo de 2017
Aunque Park fue trasladada a la cárcel de madrugada del viernes 31, un grupo de unos 50 seguidores la esperaban en el centro de detención, enarbolando banderas surcoreanas y reclamando su liberación.
La amiga y confidente de Park que desató todo el escándalo, Choi Soon-sil, y el heredero del imperio Samsung, Lee Jae-yong, están detenidos en este mismo centro.
Choi está siendo juzgada por haber utilizado su amistad con Park para conseguir cerca de 70 millones de dólares en “donaciones” de las grandes empresas surcoreanas. Lee, por su parte, está acusado de corrupción.
Los fiscales, que entregaron un documento de acusación de 120.000 páginas al tribunal, estiman que “sería contrario al principio de equidad” si la exmandataria no fuera detenida mientras que Choi ya está recluida.
La ex presidente, condenada por el Tribunal del distrito central de Seúl, rechaza las acusaciones y asegura que su amiga abusó de su confianza.
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