Las prepagas perdieron 200 mil afiliados en un año y muchos se vuelcan a planes más económicos. Esto se da por las subas en las cuotas y los efectos de la recesión.
Esto sucedió a raíz de los altos costos de las empresas que en un año aumentaron un 42% sin contar la suba del 7,5% autorizado para mayo.
Viendo este panorama es que muchas familias de clase media se replantearon dejar de lado la contratación o bien analizar el cambio a un plan básico.
Como este señor hay quienes pueden pagarlo, así todo optan por contratar un plan básico. Es decir de los altos a los intermediarios y de los intermedios a los económicos.
En una prepaga líder, el costo de un plan básico para un joven soltero supera los $4.000, cuando el año pasado era de $2.619
Un familia tipo deberá pagar en mayo $17 mil cuando hace 12 meses atrás pagaba $11 mil.
Mientras que un matrimonio mayor de 60 años hoy está pagando $18 mil.
Las bajas en las contrataciones y el vuelco a otros planes obligan a las empresas a analizar la alternativa de low cost.
Es decir como en la aviación, ofrecer planes más baratos y actuales; que no garanticen el 100% del programa sino lo que el paciente desee o crea va a precisar.