En Cada Día conocimos la historia de Julián un chico que padece Angelman, una condición de causa genética que afecta al sistema nervioso.
Los síntomas consisten en el retraso del desarrollo psicomotor, epilepsia, discapacidad intelectual de nivel grave o profundo, una capacidad lingüística reducida o nula, escasa receptividad comunicativa, baja coordinación motriz, problemas de equilibrio y movimiento (ataxia).
Estos chicos están mucho más acompañándos con perros de asistencia. Por ello, la familia de Julián apenas salió la ley que regulaba el acompañamiento de los animales, comenzó con los trámites para conseguirle una compañía al niño.
Así fue como luego de realizar varias visitas a Buenos Aires y a varios organismos, lograron conseguir a Atún, el perro que acompaña a Julián a sociabilizar y a la inclusión social.
El perro ayuda a Julián a bajarle niveles de ansiedad y, sobre todo, ayuda al niño a transitar por la calle, ya que lo acompaña cuando camina.
Esta familia también tiene una función docente con el resto de la sociedad, ya que explican a los mendocinos que el perro es guía del chico y, por ende, tiene que pasar a todos los espacios.