Jorgelina, una historia de superación y esfuerzo

Jorgelina Aseff tiene 28 años. A los 6 meses de nacida se le declaró una enfermedad muy extraña: acidosis láctico mitocondrial congénito con encefalopatía no progresiva, que afectó el funcionamiento de su cuerpo, pero no su capacidad mental y Jorgelina es muy inteligente. Amanda, su mamá, se encarga de destacarlo cada vez que puede.

"He llegado a tener en casa a 17 personas entre maestros y terapeutas" cuenta Amanda, pues su hija recibió la eduación que recibe cualquier chico mendocino.

Jorgelina hizo el colegio primario, secundario y dos años de universidad y, actualmente, trabaja para el Área de Discapacidad de la Legislatura Provincial. Ella trabaja desde su casa y es su mamá quien se encarga de controlarla con sus horarios. 

Se respira el amor que se profesan. Son madre e hijas compinches. "Tenemos las discusiones que tiene cualquier madre con su hija. Yo le elijo la ropa y a ella no le gusta" confiesa Amanda. El papá de Jorgelina no quiere perderse detalle de la entrevista. Desde atrás de cámara documenta todo con su teléfono y está atento a las necesidades de su hija.

En las paredes de la casa, la sonrisa de Jorgelina ilumina los ambientes. "Acá es cuando tocó el piano en la escuela, esta es en su fiesta de graduación" y la más importante de todas corona el living: en la foto se la puede ver a Jorgelina con su hermano Omar, quien según Amanda "la cuida desde el cielo". 

Esta entrega de Guerreros de la Vida se pensó para Jorgelina, pero al hablar con sus papás, comprendimos que conforman una familia de guerreros: ellos educan con el ejemplo de que siempre se puede y que nunca hay que bajar los brazos.