La crisis hídrica persiste. Esa es la primera y más rápida conclusión a la que es posible llegar al conocerse el Pronóstico de Caudales de los ríos de la Provincia de Mendoza para la temporada 2020/2021 que este lunes dio a conocer el Departamento General de Irrigación, cumpliendo con una presentación en sociedad que tradicionalmente hace año a año al inicio de la temporada agrícola.
Si bien el organismo del agua dio datos generales al inicio de la presentación que realizó por primera vez de manera virtual, hará público el Pronóstico cuenca por cuenca para poder profundizar detalles con el público que acceda a las exposiciones por la herramienta Zoom (Inspectores de Cauce, regantes en general, autoridades de empresas, organismos, municipios y periodistas, entre otros), ya que se trata de una estimación de caudales que permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.
El lunes fue el turno de la Cuenca del río Mendoza, el miércoles se conocerán los datos de los ríos Diamante y Atuel, el jueves del Tunuyán y el viernes, del Malargüe y el Grande.
De mayor a menor caudal, en el ranking de los ríos (según el porcentaje de este año respecto de su propia historia) se ubican el Grande, Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Malargüe.
Casi todos los ríos tendrán un año hidrológico “pobre”, excepto el Malargüe, para el cual la calificación es de “seco”. Esto quiere decir que la oferta general de agua para la Provincia es del 70% de un año promedio (en base al registro histórico).
¿Qué significa esto respecto a la situación del año pasado? La respuesta es que estamos un poco mejor, ya que en el 2019/2020 la oferta general provincial de agua superficial (no se contabiliza la subterránea) fue del 50%.