Las autoridades nacionales y provinciales elaboraron un extenso operativo para controlar el flujo de autos que se dirige a Chile durante la temporada estival. La visita del Papa al país trasandino –del 15 al 18– potenció la implementación de estos exhaustivos controles.
Estos controles, que comenzarán el lunes 8 y se extenderán hasta finales de enero, regularán principalmente la cantidad de gente que llegue al Paso Cristo Redentor y harán un fuerte hincapié en la velocidad de los conductores que eligen ir a vacacionar a Chile.
De esta manera, en ruta 7 y a metros de la Destilería de Cuyo, se instalará el primer pulmón de vehículos. El jefe de la Policía, Roberto Muníves, señaló que se eligió ese lugar por contar con una extensa banquina donde se instalarán servicios primarios como baños, agua y algún puesto de comida.
En esta primera parada, la Policía reunirá un grupo de hasta 300 vehículos. Una vez reunido ese número y con el aval de los otros pulmones, marcharán en fila india detrás de un vehículo guía de Policía o Gendarmería hacia la segunda posta que será en Uspallata.
Para mantener el orden, se le entregará a cada conductor una oblea con un número. Ese documento señala el lugar que ocupará para realizar los trámites fronterizos. Esto significa que no se podrá adelantar al vehículo más cercano y a ningún otro.
Además, todos los conductores deberán respetar la velocidad que mantenga el vehículo puntero que circulará primero quedando totalmente prohibido los sobrepasos por más que sea en zona permitida.
En diálogo con Noticiero 9, Muníves señaló que los coches guías circularán a 60 o 70 kilómetros por hora y por ello estiman que las tandas de auto tardarán cerca de una hora y media en arribar a Uspallata.
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