La indignación por la muerte de los turistas venezolanos ocurrida el 6 de enero en un hotel céntrico de Mendoza se incrementa cada vez más. Luego de que se conoció que el operador del SEC dio un diagnóstico sin ser médico, se informó -también-, que en el momento que Valentino González Tovar (23) llamó al 911 para pedir auxilio había ambulancia disponible para enviar, según informó Oscar Sagás, el Subsecretario de Salud de la provincia, a Canal 9.
En tanto, este viernes el Gobierno de Mendoza comunicó que inició un sumario administrativo y una denuncia penal contra el operador del SEC que recibió el llamado de Tovar pidiendo ayuda para su madre Tilma Tovar (57) y su sobrino (5). Será investigado por abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público. De ser considerado culpable, podría recibir una pena de entre 2 y 6 años de prisión.
En un llamado al 911, cuya grabación se hizo pública en las últimas horas, Valentino González Tovar solicitó una ambulancia porque su madre no paraba de vomitar y estaba agonizando, además relataba que su primo tenía convulsiones y los brazos torcidos. El operador le dijo que "seguro algo que comieron les cayó mal" y que tenía que llevar a la mujer al Hospital Central y a al niño, al Notti.
Luego, los dos mayores fueron hallados sin vida y las autopsias revelaron que estaban intoxicados con monóxido de carbono. Milagrosamente, el menor fue rescatado con vida.
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