La Justicia de Corrientes imputó por homicidio culposo al responsable del campo ubicado en la localidad de Pago de los Deseos en la causa que investiga la muerte de una niña de 12 años tras consumir una mandarina fumigada con Furadan. Además, el capataz fue citado a indagatoria para mediados de noviembre.
El agrotóxico, cuya aplicación se realizó en una quinta citrícola por donde la niña, Rocío Pared, pasó junto a un primo, fue hallado en las manos y en la boca de la víctima, según corroboró la fiscalía tras la autopsia de la niña.
"En principio trabajamos sobre la base de que este agrotóxico, Furadan, era un agroquímico prohibido en la región, pero luego de averiguaciones llegamos a la información de que no es un producto prohibido, sino de uso restringido, lo que cambia mucho la situación", sostuvo el fiscal de la causa, Osvaldo Ojeda, en declaraciones al programa radial "Corrientes en el Aire" de la AM LT7.
"El uso imprudente del producto es lo que genera este resultado, y a partir de eso estamos trabajando. De allí que la imputación sea por homicidio culposo, lo que no quiere decir que en el transcurso de la investigación se pueda cambiar la calificación legal", sostuvo el funcionario.
A su vez, el fiscal reclamó celeridad para la remisión de más pruebas ya que "los informes tendrían que estar agregados al momento que se haga la imputación en concreto a la persona que venga a declarar". Ojeda reveló también un detalle llamativo de la causa: "La familia no se ha presentado como querellante. No hay nadie, estoy solo".
Damián, un primo menor de Rocío, que también comió una mandarina del mismo campo, logró salvarse gracias a la internación en el hospital pediátrico Juan Pablo II de la capital correntina, adonde había acudido por un control de rutina.