El sector vitivinícola sigue en alerta por el anuncio del impuesto al vino dado a conocer el martes pasado por el ministro de Hacienda, Nicolas Dujovne. El mismo refiere a un aumento en la carga impositiva.
El Gobierno pretende imponer un gravamen del 10% para la bebida nacional y del 17% para los espumantes, bebidas que hasta ahora no pagaban tributo interno.
En este sentido, desde al Valle de Uco también criticaron la nueva carga impositiva. Martín Hinojosa, empresario bodeguero, señaló que gravar la industria vitivinícola afectará la economía de toda la provincia y pidió que no haya aumentos en los impuestos a la actividad.
Por su parte, desde el Concejo Deliberante de San Martín se emitió una ordenanza que rechaza la reforma y pide a los legisladores que no acompañen el proyecto. El presidente del Concejo, además, le pidió al Gobernador que se deje ayudar.