Siberia vive estos días temperaturas extremas de hasta 66 grados bajo cero, lo que ha obligado a las autoridades a suspender las clases en más de 100 escuelas, informaron este martes fuentes oficiales.
Según un portavoz de los servicios de emergencias municipales, la medida afectó, en particular, a un total de 107 escuelas en la república de Yakutia, donde estudian más de 9.600 alumnos.
La televisión rusa, por su parte, informó de que en algunas regiones de Yakutia, situada en el Lejano Oriente ruso y a orillas del océano Ártico, los termómetros llegaron a marcar anoche más de 65 grados bajo cero.
Varios portales informativos informaron de que las temperaturas en algunas localidades de esa república siberiana descendieron hasta los 68 grados bajo cero, y publicaron fotos de un termómetro que lo confirma.
El frío intenso le costó la vida ayer a dos habitantes de Yakutia, que murieron por hipotermia tras sufrir su coche una avería en una de las carreteras locales. Según los investigadores, la falta de cobertura móvil en la zona del accidente no permitió la pronta localización y el rescate de las víctimas.
Previamente, las autoridades del lugar activaron la alerta por una ola de frío excepcional incluso para los cánones de esta parte de Rusia, donde las temperaturas muy bajas son algo habitual.
Las normas de funcionamiento en invierno de las escuelas en Yakutia se distinguen del resto de las regiones de Rusia.
Así, en Oimiakón, conocido como el pueblo más frío del mundo, las clases para los escolares de primaria se suspenden solo cuando los termómetros muestran más de 52 grados bajo cero. Las temperaturas anómalas se mantendrán en Yakutia durante los próximos días y en Oimiakón, según los meteorólogos, pueden llegar a bajar hasta los 69 grados negativos.
Así todo, las bajas temperaturas no impidieron que un grupo de turistas chinos decidiera darse un chapuzón, en temperaturas que se cree estuvieron por debajo de los 60 grados bajo cero.