Luego de un proyecto que duró cerca de seis años, las elefantas Pocha y Guillermina lograron salir del Ecoparque e ir en búsqueda de una mejor vida a un santuario en Brasil. Habiendo pasado casi una semana de viaje, los animales que cautivaron el amor de los mendocinos, llegaron a su nuevo hogar.
En un espacio de más de 1.500 hectáreas de naturaleza en Mato Grosso, Pocha y Guillermina llegaron al único Santuario de Elefantes de Sudamérica. "Hoy se cumple una de las metas más importantes en la gestión, que es volver a darles una vida digna" declaró Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial.
Los más de 3.600 kilómetros recorridos por las elefantas en un camión especial, ambas fueron acompañadas por una comitiva de entrenadores, veterinarios y cuidadores del Ecoparque Mendoza y del Santuario de Elefantes Brasil, con quienes se trabajó durante tiempo para que su adaptación sea más amena.
Hay que recordar que Pocha y Guillermina son madre e hija, una de 56 años y la otra de 24. Pocha llegó de Londres y Guillermina nació en el que fue el Zoológico de Mendoza. "El viaje se ha desarrollado con total profesionalismo, cuidado y seguridad por parte de todo el equipo que estuvo a cargo durante estos cinco días" cerró el funcionario.