No cabe duda que han sido días intensos y este fin de semana nos va a dejar en claro que, cuando el corazón habla, es algo más profundo que una simple emoción, un sentimiento o un deseo.
Cuando habla el corazón es realmente la voz del alma.
En general, no estamos acostumbrados a escucharnos, nos perdemos en ese barullo mental y muchas veces no sabemos que hacer.
Siempre hay un eje, un centro de gravedad sólo que a veces hay que hacer una pausa para reconocerlo.
Este es un fin de semana para hacer esa pausa y nos vamos a dar cuenta de toda la fuerza que vive en nuestro interior.