Es una semana para aprovechar lo tranquilo que está el corazón para poner en orden ciertos sentimientos que se están disfrazando de pensamientos.
En esta época del año aún tenemos tiempo de poner pausa, estamos a mediados de octubre y podemos tener el valor de dejar atrás visiones que venimos cargando desde mayo.
Es momento de pasar a la acción..."sin prisa, pero sin pausa". Es momento de liberarnos de sueños incumplidos, de formas idealizadas de ver al otro o de una situación que negamos y nos esforzamos en disfrazarla de algo que no es.
Cuesta mucho, pero a veces es necesario vaciar para recibir, hacer espacio a lo nuevo.