La hepatitis B representa la octava causa de muerte en el mundo y es una infección hepática grave causada por el virus (VHB).
Para algunas personas, la infección de la hepatitis B se vuelve crónica, lo que significa que dura más de seis meses.
Tener hepatitis B crónica aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis, enfermedad que causa cicatrices permanentes en el hígado.
La hepatitis B se contagia mediante el contacto con sangre, semen u otros líquidos corporales de una persona infectada. La mayoría de los adultos infectados con hepatitis B se recupera por completo, incluso si los signos y síntomas son graves.
La vacuna puede prevenir la hepatitis B, pero no existe cura. Si estás infectado, tomar ciertas precauciones puede prevenir el contagio del virus a otras personas.