Juan Guillermo Sepúlveda, de 25 años, era intensamente buscado desde hace una semana en Neuquén. Este martes fue hallado muerto con dos orificios de bala en su cuerpo.
Sepúlveda fue encontrado en la localidad neuquina de Senillosa semisumergido en un canal.
Según las primeras informaciones, tenía dos balazos, uno ingresó a la altura de la cintura y presentaba trayectoria ascendente hacia el corazón y llevaba muerto alrededor de una semana. Era de un arma calibre 22.
La causa quedó caratulada como "Homicidio agravado por arma de fuego".
El joven era padre de dos niños, de 4 y 5 años.
Sepúlveda era intensamente buscado desde el martes pasado, cuando salió a hacer unos trámites y no regresó. Luego de unas horas, familiares, allegados y la Policía de Neuquén montó un operativo de búsqueda.
Cerca de una chacra se había encontrado una bota que pertenecía al joven y manchas de sangre en un árbol. Lo que hacía temer lo peor mientras duraba la búsqueda.
El padre de Sepúlveda había dicho que su hijo "tenía problemas de vieja data con un efectivo policial".
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