Luego de la audiencia que se realizó en Tribunales este jueves al mediodía, el único acusado por la muerte de Emir Cuattoni, el empresario Gustavo Seré, quedó en libertad.
Este vuelco en la causa se debe a un testimonio que dio cuenta de dos nuevos involucrados, dos hombres, padre e hijo, ambos mayores de edad.
El padre quedó detenido por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego como posible autor material del hecho.
Respecto al hijo, se le otorgó la libertad pura y simple ya que no se reunieron pruebas suficientes para poder imputarlo.
Este hombre, aparentemente, habría estado buscando a los ladrones de dos bicicletas antes de ultimar a Emir.
Luego de su libertad, el único detenido Gustavo Seré, estuvo en los estudios de Noticiero 9 y habló sobre el giro de 180 grados que dio la causa y de lo que sintió cuando estuvo preso.
En sus primeras palabras en los Estudios de Noticiero 9 señaló que "quiero limpiar mi imagen" y explicó que durante su estadía en la cárcel se sintió como que estuvo "1 año muerto".
Además, Seré, señaló a un policía como la persona que aportó falso testimonio y agregó que él fue culpado porque era un año electoral y el crimen de un chico no podía quedar impune.
En ese sentido apuntó contra el Estado provincial y la Justicia por "haber metido a un perejil preso".
El hombre señaló que no tiene rencor y pidió que ahora se investigue cómo se debe.
Emir Cuattoni, tenía 15 años cuando le dispararon a quemarropa en Parque Benegas, de Godoy Cruz, cuando estaba con sus amigos.
Gustavo Seré fue el único acusado y estuvo detenido durante todo el proceso.
Después de estar un año preso preventivamente, la causa tomó un giro de 180 grados y el hombre quedó en libertad.
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