Este martes, como cada día de la semana desde que comenzó el reality, los participantes de esta edición juegan para ganar la inmunidad de ser nominados y la posibilidad de salvar a alguno de sus compañeros de la placa de nominados.
La prueba del líder semanal ya se convirtió en un clásico. Allí los "hermanitos" demuestran destreza física y mental para enfrentar los diversos desafíos que les propone la producción. Esta vez Thiago volvió a obtener la chance de no aparecer en placa.
La prueba consistió de dos etapas, la primera se realizó durante la tarde del martes, allí los varones y mujeres que viven dentro de la casa de Gran Hermano jugaron a "circuitos en pendiente". Tenían que subir por escaleras para lanzar una bola y bajar corriendo por la misma escalera para impedir que la pelotita se cayera al piso. Así, los participantes se dividieron por sorteo en dos grupos. En esta primera parte del juego quedaron 3 finalistas: Ignacio Castañares, Thiago Medina y Alexis Quiroga.
Después, durante el programa en vivo, Santiago del Moro se metió en la casa para hablar con los jugadores sobre la primera parte de la competencia y para saber cómo se estaban sintiendo.
“No tuve ganas de hacer la prueba, estoy muy bajón porque extraño mucho a mis hijas, la llevo como puedo”, destacó Romina que se mostró visiblemente triste.
Luego, Marcos Ginocchio dijo que la resistencia de este juego le costó a pesar de haber entrenado mucho en su vida. En otro momento de la emisión de este martes se supo que el jugador de Salta es campeón nacional de jiu-jitsu, un arte marcial japonés clásico que abarca una variedad amplia de sistemas de combate modernos basados en la defensa sin armas de uno o más agresores tanto armados como desarmados.
El mismisimo Marcos el "primo" en una pelea. #LAM pic.twitter.com/hpd9pL1aNR
— ElEjercitoDeLAM (@elejercitodelam) December 6, 2022
En esta oportunidad, la prueba de líder en la casa de Gran Hermano consistió en un desafío de destreza física, velocidad y precisión. Finalmente, el conductor volvió a entrar al living del programa y les pidió a Thiago, al Cone y a Nacho que vayan hasta el sector del juego. Acompañados por el resto de sus compañeros, los tres finalistas se ubicaron en sus respectivos lugares.
Gran Hermano les anunció que comenzarían jugando con una bola, que tuvieron que lanzarla por la explanada y después tomarla desde abajo sin que se caiga. Con el correr de los minutos, el juego se fue complicando ya que se fueron sumando bolas y por otra parte se puso en juego la resistencia de cada jugador.
Thiago, que jugó con una venda en su rodilla derecha, mostró alguna dificultad en ciertos momentos para llegar cómodo a agarrar la pelota. El primero en perder fue Cone, quien no llegó a tomar una de las bolas, que cayó al piso.
En la última parte del juego, el líder estuvo peleado entre Nacho y Thiago, quienes estaban muy cansados de tanto subir y bajar por las escaleras. Los dos jugadores de 19 años, los más jóvenes de la casa,fueron los que se disputaron la inmunidad de esta semana.
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