Una joven británica de 19 años, llamada Lillian Constantine, logró mandar a la cárcel al sujeto que la violó en el 2016 porque pudo captar el terrible momento con su celular, según informó la BBC.
El autor del delito fue Ashraf Miah, quien asaltó a Constantine a pocos metros de su casa. Durante el forcejeo, la víctima logró encender la grabadora de video de su celular con la esperanza de que el delincuente se detuviera y gritó: "¡Te estoy grabando! No te vas a salir con la tuya". Sin embargo, no fue suficiente para evitar el abuso.
Al llegar a su residencia, sus padres llamaron a la Policía y le recomendaron no bañarse, cepillarse el cabello ni lavarse los dientes. A pesar de su deseo de "sacarse todo de encima", entendió que eso ayudaría al caso.
Luego, la joven fue sometida a cientos de revisiones y exámenes físicos y siguió un tratamiento médico para evitar contagiarse con el VIH. Además, tuvo que explicar su historia repetidas veces a las autoridades, unas molestias que provocaron que estuviera a punto de retirar el caso y darse por vencida.
No obstante, fue más fuerte su convicción por "sacar a ese criminal de las calles". Así, el día del juicio el documento gráfico fue una evidencia clave para condenar al acusado a 13 años de prisión. "Sentí que se cerraba un ciclo" y "podía seguir adelante con mi vida", detalló la agredida.
En octubre de 2016, Lillian Constantine publicó un video en el que explica su experiencia con detalle y aconseja cómo sobrellevar una violación.