El lunes en la tarde fue la audiencia de prisión preventiva del israelí Nicolás Gil Pereg, acusado de asesinar, empalar y esconder los cuerpos de su madre y su tía, luego de denunciar en la Policía la desaparición de las mujeres.
En Tribunales, Gil Pereg tuvo una actuación muy polémica, pues no sólo se orinó en la silla que ocupaba durante el Cuarto Intermedio, sino que en el comienzo, cuando el juez Sebastián Sarmiento le preguntó los datos se presentó como Floda Reltih (anagrama de Adolf Hitler) y dijo desconocer cuántos años tenía.
El israelí de 36 años aseguró no saber dónde había nacido y desconocer el nombre Gil Pereg “sólo figura en mi DNI”, expresó ante el juez.
Ante la situación, la fiscal Claudia Ríos se mostró firme ante su postura y señaló que este comportamiento y el desconocimiento de su nombre no tiene otro motivo que evitar la condena, ya que realizó varias denuncias con esa identidad antes de cometer los hechos. “Se trata de una estrategia que se va a caer”, señaló la representante del Ministerio Público.
Ríos solicitará que Gil Pereg siga en la cárcel mientras continúa la investigación en su contra al entender que las pruebas lo comprometen directamente con los asesinatos de su madre Pyrhia Sarusi (63) y la tía, Lily Pereg (54). Además, la magistrada solicitó embargar la casa donde se hallaron los cadáveres de las víctimas.
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