El único imputado por el crimen de la joven Micaela García, hallada muerta el sábado pasado en un descampado de la localidad entrerriana de Gualeguay, confesó este miércoles en sede judicial ser el autor del crimen.
"Fui yo", dijo Sebastián Wagner ante el fiscal del caso, Ignacio Telenta, e involucró a su empleador, Néstor Pavón, a quien lo acusó de haber sido su cómplice, quien hasta ahora imputado por "encubrimiento agravado".
Wagner había sido condenado ya por dos violaciones a jóvenes y beneficiado con la libertad condicional por el juez Carlos Alfredo Rossi, a pesar de los informes negativos elaborados por su propio equipo y por el Servicio Penitenciario Federal.