Ramsés II fue uno de los gobernantes más poderosos del antiguo Egipto. Él reinó en el siglo XII antes de Cristo durante aproximadamente 66 años, lo que fue un tiempo inusualmente largo para un faraón. Los egiptólogos del siglo XIX lo apodaron Ramsés el Grande después de descubrir numerosos sitios arqueológicos en el actual Egipto, Sudán y Palestina con monumentos, templos, palacios y santuarios construidos en su honor.
La momia de Ramsés fue descubierta en 1881 en la tumba de un sumo sacerdote llamado Pinedjem II, que vivió casi 400 años después del reinado del gran faraón. Tras el descubrimiento, el cuerpo de Ramsés estaba en perfectas condiciones: su piel estaba completamente preservada, así como la mayor parte del cabello en su cabeza. Dado que sus rasgos faciales permanecieron intactos, los investigadores los compararon con las estatuas que lo representaban y llegaron a la conclusión de que muchas de estas obras representaban con precisión al faraón.
La momificación es un proceso bastante complejo y la sala donde descansaba el faraón no contaba con las condiciones idóneas para la conservación del cuerpo que se fue deteriorando hasta que los restos estuvieron en peligro evidente. El faraón momificado debía someterse a un meticuloso proceso fungicida que no dañara sus restos. Para ello, los responsables del museo acordaron un tratamiento con especialistas franceses, quienes indicaron que esta reliquia histórica estaba infestada con 89 tipos de hongos. El viaje a París era inminente para solucionar el deterioro, así que los coordinadores tuvieron que iniciar el trámite de viaje para Ramsés II, ya que Francia no permitía la entrada al territorio nacional de ningún extranjero sin pasaporte, así estuviera vivo o muerto.
Este es el pasaporte que en 1974 se le tramitó al faraón que llevaba miles de años momificado:
#ArchaeologicalOddities The 1974 passport for Ramses II. His mummy was set to travel to France for a museum exhibition, but contemporary law would not allow for international transport of human remains without proper identification. Hence a passport for a man dead for millennia! pic.twitter.com/EVaBwe6zXO
— David S. Anderson (@DSAArchaeology) September 28, 2018
Pero eso no es todo porque Ramses II al llegar a Francia fue recibido con los honores con que se espera a cualquier Jefe de Estado. Ya sea vivo o muerto, los reyes que entran a Francia por negocios oficiales tienen derecho a tal recepción.
Hoy, los restos de Ramses descansan nuevamente en el Museo de El Cairo, Egipto.