Como casi todo en la vida ejecutar nuestras ideas, es decir transformarlas en planes y acciones medibles y factibles, es un proceso. No ocurre de la noche a la mañana y requiere del día a día para construirse, pero todo comienza en algún momento.
Todo tiene un hito, una conversación, un mensaje, un llamado, una película, un instante de claridad al mirar pro la ventana, todo comienza por algo.
Los comienzos son distintos a la rutina, no son días comunes, son situaciones excepcionales que por distintas razones contienen los elementos necesarios para que la vida confabule y nos impulse a actuar.
Ver esta publicación en Instagram
Estos días son de aquellos. Si mirarnos la vida desde el prisma de la química toda reacción requiere un catalizador ¿cuál ha sido ese impulso? en este caso la gran luna nueva que hemos tenido esta semana, que astrológicamente ha sido en 180° en oposición al planeta Urano, es decir, se ha dado sentada de frente a nada más y nada menos que al dios de la destrucción y de los cielos.
¿El resultado? hemos podido ver con claridad el origen de un temor, y comprender que más que una muralla que nos impide avanzar, el miedo es una neblina que solo debemos atravesar.
Tenemos todo de nuestra parte para avanzar, hacia lo que será el 2022, porque estos días no solo han sido para observar dolores, temores y tabúes con claridad, sino también para reconocer de qué somos capaces, qué nos falta y qué estamos dispuestos a hacer para alcanzarlo.
Ver esta publicación en Instagram
Es un gran fin de semana, es un momento para poner esa primera piedra fundacional de una nueva época, quizás no perfecta, no libre de tragedias y alegrías, pero si mucho más viva.
Y si tus planes son en relación con un amor, recuerda revisar aquí el consultorio del amor del martes pasado que revisamos secretos sobre cómo plantear y construir planes futuros en la pareja.