Una comunidad boliviana guarda piedras porque creen que la Virgen se las convertirá en dinero.
Por ello cada vez que se realiza el ritual, miles de personas con martillos o cincel comienzan a sacar piedras en la provincia de Quillacollo.
Los habitantes del lugar afirman que la virgen de Urkupiña, quien cuida este lugar, les presta dinero si es que estos guardan celosamente estas rocas.
La recolección de estas piedras, que luego son bendecidas por un brujo, se ha convertido en una práctica que atrae a miles de fieles.
Según la leyenda la virgen se le apareció a una "humilde pastorcita", en el año 1.700.
Quienes han llegado a este lugar y han participado de este rito aseguraron que lo pedido con respecto a dinero se cumplió.
Una vez que se cumplen vuelven y dejan la piedra ya que sino lo hacen puede ser que la Virgen los castigue.
Las personas que han sacado las piedras aseguran que las cuidan como oro pues si las pierden también perderán el milagro realizado.
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