Un artista es un todo, que como cualquier ser humano normal, deja de ser el mismo de cómo emergió para crecer, proyectar e ir por más con cada uno de los cambios que conlleva una carrera. Por ello muchas "discusiones", "confrontaciones", "debates" nos interpelan más allá de lo mediático o famoso del artista en cuestión, para poder pensar con libertad, y sobre todo respeto desde este lado de las trincheras que implican las redes.
El preludio viene a cuento porque Soledad Pastorutti, "La Sole" (llamada antes así cuando era una niña, ahora sólo prefiere su nombre de pila, parte del cambio del que hablamos) se presentó en el íconico "Festival Nacional de folclore de Cosquín 2022". El mismo al que cada año se acercan cientos de fanáticos de todas partes del país para ver sus presentaciones. Este año, como era de esperarse la intérprete animó al público con sus temas más pegadizos de su álbum musical "Parte de mí". Pero, más allá de su talento, la artista llamó la atención y generó controversia entre los más conservadores y aquellos que adoran su nuevo estilo. ¿De qué se trató la supuesta transgresión? De su carrera claramente no. una artista de la talla de Pastorutti no sustenta su prolífica carrera en cimientos inflados. Tampoco de sus nuevos trabajos que coquetean desde hace tiempo con baladas y canciones pop y folclóricas, en donde encontró el ensamble perfecto.
Todo comenzó por su outfit modernoso del que viene haciendo gala hace un tiempo, en donde con elegancia, sensualidad y diseño la artista se encontró un cambio y crecimiento que llevó su correlato en el lenguaje de la moda, y la vestimenta. En el Festival de Cosquín Soledad se presentó con un mono blanco corto bordado en hilos negros, que se cerraba por el escote. La artista combinó el enterito con un cinturón negro y unas bucaneras con boca de pez haciendo juego. Completó el outfit con una "bubble pony" (una suerte de cola de caballo sujeta con varias ligas que logran una ilusión de burbujas en el pelo), un peinado que es tendencia en la actualidad. Y, para dejar en claro que sus estilistas están atentos a todos los detalles, acompañó su vestuario con aros en forma de argolla negros, a juego con el cinturón y los zapatos. Impecable para muchos por donde se la mire.
Sin embargo, su look generó juicios de valor: de allí se desprendieron comentarios diversos desde cada lado: “¿Quién la asesora en vestuario?”, indagó una usuaria. Mientras que otra halagó a la artista: “Tu outfit, look, el talento, sos increíble Sole”.
Ya en La Voz Argentina (Telefe), la jurado había sorprendido con sus looks, propios de este nuevo estilo que exhibe. En este espectáculo, la artista está acompañada por Sebastián Casal, en el vestuario y por Damián Brissio en pelo y maquillaje, según ella misma indicó en sus redes sociales.
¿Puede ponerse en tela de juicio el valor de cualquier persona por el "cómo se viste"? ¿No se trata de ir más allá de opinar sobre el cuerpo, la forma de mostrarse y crecer de los demás? Deja acaso de ser Soledad, "La Sole" de otros tiempos, o de amar el género que la vio nacer por cambiar su forma de vestirse por una que hoy, representa lo que quiera comunicar? Para pensar sin prejuicios desde cada subjetividad, pero con más empatía.
Tras la repercusión, el encargado de imagen y estilismo de La Sole, Damián Brissio, publicó un mensaje en Instagram, donde defendió el trabajo realizado por su equipo, además de resaltar que es la cantante quien piensa, define y pone su sello a cada decisión.
“Pasó otro Cosquín y no quería dejar de presumir el resultado de este equipazo que lo dio todo. Estoy muy orgulloso de seguir acompañando a Sole en su propuesta estética que no se queda solo en la ropa, digo acompañando, porque todos estos lookazos fueron pensados por ella”, aseguró Brissio.
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La opinión de una experta
Patricia Profumo es una famosa diseñadora internacional que vive en Buenos Aires, viste a muchas celebrities de diversos rubros y géneros, y sabe más que nadie acerca del vestir, comunicar y qué lucir a la hora de vestir a alguien. Desde su mirada sobre el tema argumenta: "Tanto las personas no expuestas como para aquellas que sí lo están (ya sea por ser parte del espectáculo o cumplir una función pública entre otras) la vestimenta, el look es lo que desea transmitir. A lo largo de los años vamos cambiando porque somos seres dinámicos, porque nos atraviesan y suceden cosas, porque vamos por nuevos desafíos y vamos caminando en permanente cambio: con los éxitos, con los fracasos...Podemos cambiar para apuntar a otro objetivo del que nos vio nacer, y está bien. Todo es válido, ya sea para alguien público como para quien no lo es. Ser contemplativos y no juzgar al otro nos hace crecer desde un lugar más superador".
La diseñadora sumó su mensaje en el programa Cada Día. ¡Hacé click!
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