La Justicia tuvo una jornada determinante para tratar de esclarecer el femicidio de Florencia Romano y avaló los pedidos de la fiscalía.
Por un lado, otorgó el sobreseimiento de Micaela Méndez, que a partir de ahora queda totalmente desligada de la causa, y por el otro que Pablo Arancibia siga detenido en el penal.
Una audiencia que se realizó en forma remota y donde el único imputado por el femicidio de Florencia se identificó como un carnicero sin antecedentes penales y con trastornos de ansiedad y depresión, por lo cual está medicado.
Además de que dijo estar amenazado de muerte en el penal.
Con lo cual el juez Federico Martínez le dictó prisión preventiva y envió a penitenciaría un oficio para proteger la integridad psicofísica de Arancibia
Previamente, y en relación con la causa que tiene como imputada a una operadora del 911, este martes en la mañana se realizó una inspección en la casa de Arancibia, ubicada en el callejón Berra.
El objetivo fue avanzar en la reconstrucción del hecho, a partir de las pruebas incorporadas y de la declaración del vecino que llamó al 911 que estuvo presente en la medida.
Según se logró establecer, si aquel sábado la oficial del CEO daba curso al llamado de auxilio y un policía de la comisaría 29, ubicada en López y Planes, podría haber llegado a la casa de Arancibia en 4 minutos 38 segundos. Incluso así lo refleja el Google Maps.
Con lo cual el desplazamiento de un móvil o un policía podría haberle salvado la vida, sobre todo teniendo en cuenta que el llamado fue a las 18.58 y el teléfono de Florencia dejó de emitir señal prácticamente una hora después (19.57)
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