La Justicia ya tiene en su poder el informe de la necropsia y la familia informó que ya cremó el cuerpo de la menor. La información está reservada para la causa.
La fiscal Claudia Ríos, que está investigando, según testimonios y pruebas objetivas reconstruyó el caso y con ello pidió la prisión preventiva de Pablo Arancibia y el sobreseimiento de Micaela Méndez quien ya se encuentra en libertad.
Según las pruebas recopiladas por la fiscal Ríos, Méndez se fue el sábado por la mañana a la casa de unos familiares en Las Heras.
A la tarde, Arancibia habría contactado a Florencia y esto estaría comprobado por el testimonio de una amiga de la menor y por declaraciones de testigos de la zona por la vestimenta de la menor.
Horas más tardes, Arancibia le pidió a un vecino que lo acercara a la estación de Servicio para comprar nafta. Volvió caminando solo y con el bidón en la mano.
Luego de este hecho, Arancibia llamó con insistencia a un familiar para que lo pasara a buscar y de esta manera ir hasta la casa donde estaba Micaela Méndez.
Cuando estos familiares llegaron, Arancibia les pidió descartar "un perro que había atropellado". Estas personas que aportaron celular y el auto para investigar, señalaron que el único sospechoso del femicidio subió un cuerpo al baúl y lo tiró a una acequia, de manera solitaria sin que nadie lo ayudara.
Arancibia durmió la noche del sábado en Las Heras, junto a estos familiares y regresó el domingo a su casa de Maipú, cuando pidió ver el lugar donde dejó el cuerpo.
Méndez, según las pruebas recabadas, estuvo todo el sábado y parte del domingo en otra vivienda.
Con todos estos detalles, el juez deberá determinar si corresponde la prisión preventiva para Arancibia y el sobreseimiento para Méndez.
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