Se llevó a cabo la primera jornada del juicio por el femicidio de Ayelén Arroyo, la joven de 19 años que fue asesinada por su padre el 28 de septiembre de 2016 en su casa de Ugarteche, en Luján. Roque Arroyo reconoció el crimen y recibiría la pena máxima: prisión perpetua.
El Ministerio Público y la defensa del acusado acordaron realizar un juicio abreviado, es decir que el acusado reconoce su culpabilidad a cambio de no pasar por la experiencia de un juicio oral y público. En este caso, como es un delito de máxima gravedad, el acusado no recibe ningún beneficio porque la única condena que le compete es la de prisión perpetua.
La joven de 19 años había denunciado a su padre, el 14 de septiembre de 2016, por violencia y por abuso sexual. Tras lo cual el hombre tenía prohibido acercársele a ella, a otro hijo y a su pequeña nieta, de 1 año y medio. Sin embargo, el 28 de septiembre, el padre la buscó la golpeó y la asesinó.
Incluso, este caso fue tan resonante que provocó una sanción por cuatro meses contra el fiscal que recibió la denuncia de la joven, Fabricio Sidoti. En ese entonces, un Jury de Enjuiciamiento entendió que no había tomados las precauciones necesarias ante la denuncia de Ayelén.
Arroyo también fue denunciado por otra hija, Marcela, por abuso sexual quien se fue a Salta tras los hechos. Se espera que en las próximas horas regrese a Mendoza para estar presente en Tribunales este jueves, cuando la Cuarta Cámara del Crimen de a conocer el veredicto.
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