El empresario y filántropo David Rockefeller, nieto del fundador de la dinastía de los Rockefeller, murió este lunes años mientras dormía en su casa.
Nació en 1915 en Nueva York, presidió durante varios años el Chase Manhattan Bank y fue fundador de la Comisión Trilateral, creada en 1973, considerada una de las organizaciones privadas más influyentes del mundo.
Licenciado en Economía en la Universidad de Harvard, doctorado en Londres y en la Universidad de Chicago, entró a trabajar al Chase Manhattan Bank en 1946, con el rango directivo más bajo, para luego convertirse en el presidente ejecutivo, cargo del que se retiró en 1981.
A pesar de ser un férreo defensor del capitalismo, tuvo que enfrentar diversos conflictos tales como la quiebra del banco privado Herstatt a raíz del choque petrolífero de 1974, el fraude contable de su jefe y el colapso del mercado inmobiliario.
Durante su vida se reunió con más de 200 mandatarios en distintos países y donde llegaba obtenía el recibimiento al mismo nivel que lo tenían los presidentes. Aunque fue un lider de opinión, nunca tuvo intenciones concretas de postularse en un cargo político.
De las seis generaciones Rockefeller fue el único en escribir una autobiografía, la cual fue producida con la ayuda de sus empleados personales y publicada en el año 2002. Invirtió diez años en su redacción.
Gran parte de sus últimos años los dedicó a la filantropía. En 2006, el New York Times estimó las donaciones del filántropo en u$s 900 millones.
Un estudio reciente de la revista Forbes calculó su fortuna en USD 3.300 millones, lo que lo ubica entre una de las 581 personas más acaudaladas del mundo.