La mayoría de los nutricionistas lo recomiendan a la hora de empezar una dieta. Dejar el alcohol puede ser clave para bajar esos kilos que tenés de más y que no podés eliminar con ninguna dieta.
Jelly Devote llevó a la práctica este consejo y mostró como puede cambiar un cuerpo abandonando el alcohol y claro está acompañando el cambio de hábito con ejercicio.
En las imágenes que comparte constantemente en su Instagram, a Jelly se la puede apreciar notablemente más delgada y tonificada. Ella expresa, además, que nunca se sintió mejor ya que ahora está en equilibrio.
Jelly relató que decidió abandonar la bebida cuando comenzó a aumentar de peso a los 20 años. El problema no era solo la bebida, sino todo el estilo de vida que la acompañaba y que la hacía sentir demasiado perezosa para hacer ejercicio o comer saludable.
Después de reducir su consumo de alcohol de tres veces por semana a un vaso de vino cada dos semanas y comprometerse con un plan diario de ejercicio y alimentación saludable, Jelly vio resultados casi inmediatos.
"La gente siempre pregunta cuántos kilos he perdido y, sinceramente, no sé cuál fue mi mayor peso. Debido a que me odiaba tanto, no me pesaba (probablemente alrededor de 75 kilos)" explicó.
Jelly señaló que el alcohol no solo es malo porque te suma calorías y ejemplificó: "una copa de champán tiene alrededor de 78 calorías y una copa de vino contiene alrededor de 120".
La experta en fitnees aclaró que "también tiene un impacto en otros aspectos de su estilo de vida. Puede afectar la calidad de su sueño, la recuperación del cuerpo y elevar el nivel de azúcar. Todos esos efectos secundarios hacen que sea más difícil mantener un régimen de ejercicios y un plan de alimentación saludable".