La mañana de lunes estuvo conmocionada por una denuncia efectuada por las autoridades de la escuela israelita Max Nordau, ubicada en calle Corrientes de Ciudad, ante la presencia de dos vehículos sospechosos frente al colegio. Fue cerca de las 8.30 y finalmente se trató de una falsa alarma.
Personal policial se hizo presente y un perro rastreador de explosivos activó las alarmas al detectar algún elemento dudoso en uno de los rodados. Se llevó a cabo un operativo que involucró también a la Brigada Antiexplosivos y a los Bomberos Voluntarios del Cuartel Central.
A su vez el personal de la institución y los alumnos fueron evacuados. El tránsito en el lugar fue interrumpido y se estableció un perímetro de seguridad.
Luego de revisar ambos vehículos –un Renault Clio gris y un Ford Fiesta color rojo- se comprobó que no había bombas. En el auto gris se encontró una bolsa con verduras o fertilizantes, producto que habría confundido al can.
Dicho rodado fue llevado por una grúa ya que no tenía los papeles en regla. En tanto el otro vehículo sospechoso fue retirado por sus dueños luego de que no se hallara ningún elemento extraño en su interior.
Afortunadamente se trató de una falsa alarma y el tránsito ya se reestableció.
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