Una mujer francesa está siendo enjuiciada por matar a 5 bebés suyos, esconder los cadáveres en un refrigerador y ocultar los embarazos a su familia y amigos.
Ramona Hernandez-Canete, de 37 años fue arrestada luego de que una de sus hijas adolescente descubriera el cadáver de un bebé dentro de una bolsa de freezer en un canasto de ropa para lavar.
El marido de la mujer, Juan Carlos Hernandez-Canete llamó a la Policía cuando su hija encontró el cuerpo y luego declaró ante la policía que no sabía que su mujer había estado embarazada ninguna de las 5 ocasiones que lo estuvo, entre 2005 y 2015. Tampoco sabían los vecinos y amigos que declararon en la causa.
Un examen forense arrojó que el bebé, un niño, estuvo vivo 48 horas antes de que fuera asesinado.
Al buscar en las inmediaciones de la casa familiar, en Louchats, en Gironde, los detectives encontraron los otros cuatros cuerpos dentro de un freezer.
La Policía arrestó a los dos padres, pero luego de las investigaciones los cargos contra el marido fueron retirados.
Ramona admitió haber matado a los bebés pero que tenía “problemas para explicar las muertes”.
En un primer momento había dicho que había dado a luz en el agua y los había dejado en la bañera, para luego congelarlos. Pero después aseguró no recordar los hechos.
Para el abogado defensor de la mujer, Arnaud Dupin, su cliente era “una mujer incapaz de lidiar con los resultados de sus embarazos”. Ramona además tenía dos hijas adolescentes, la que encontró el primer cuerpo de 17 años y otra de 19.
“No estaba en negación, pero es una clase de rechazo frente a su destino y su vida: no quería traer muerte, ella no quería o no podía dar vida” dijo en la Corte.
Además aseguró que su esposo era “posesivo y celoso” y que la había reducido a “un objeto obligado a responder a sus deseos sexuales”. Agregó que su cliente está “lejos de ser un criminal que merece pasar su vida en la cárcel”.
La mujer está acusada de múltiple infanticidio por las cinco muertes y puede ser encarcelada de por vida.
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