Susana Cáceres era buscada desde hace más de una semana y el mediodía de este viernes su cadáver calcinado fue hallado en un descampado del partido bonaerense de Ituzaingó. Su familia la reconoció por un tatuaje y por la ropa que tenía puesta.
No obstante, el cadáver fue enviado al cuerpo médico forense y los resultados determinaron que fue abusada sexualmente, asfixiada, apuñalada y ultimada con un golpe en la cabeza con un objeto contundente.
Cuando se halló el cuerpo, se informó que había sido incinerada. Sin embargo, la autopsia reveló que no estaba quemado sino que se encontraba en ese estado debido al avanzado estado de descomposición.
El cuerpo sin vida fue hallado este viernes al mediodía en el descampado ubicado en Camino del Buen Ayre y Martín Fierro, en cercanías a uno de los brazos del Río Reconquista.
Cáceres fue hallada a unas 20 cuadras de donde fue vista por última vez. La zona había sido rastrillada la semana pasada y no se había encontrado nada, por lo que se presume que fue arrojada ahí en las últimas horas.
Familiares de Susana dieron las gracias "al personal policial y a los medios de comunicación" por su accionar en el caso y confesaron que ahora "empieza una nueva etapa para aclarar todas las dudas", dijo la mujer.
En la mañana de este viernes se realizaron dos allanamientos: uno, en la casa de la ex pareja de Cáceres, Alejandro Alberto Peralta, quien permanece detenido por el delito de portación de armas. y el segundo procedimiento fue en la casa de un amigo de Cáceres, con quien dijeron haberla visto por última vez, informó Noticias Argentinas.
Susana fue vista por última vez el martes de la semana pasada por la tarde. Era madre de cuatro hijos.