Beatriz García es doctora en Astronomía y este lunes visitó Cada Día para hablar del huso horario y la posibilidad de tener distintos horarios en la Argentina.
La profesional explicó lo importante de este cambio y el impacto positivo que tendría, tanto en nuestra salud como en el medio ambiente:
La Tierra está dividida en 24 zonas o husos horarios según un meridiano, las que rigen por convención un horario.
Todos los husos horarios se definen relación con el denominado Tiempo Universal Coordinado (UTC), huso horario centrado sobre el meridiano de Greenwich (también conocido como Meridiano Cero), que recibe ese nombre por pasar por el Real Observatorio de Greenwich, en Londres.
La hora oficial de Argentina se decretó en 1894 y correspondía al horario del Observatorio Astronómico de Córdoba. Antes de esta medida, cada provincia tenía su horario particular. Hacia fines del siglo XIX, con la propagación de ferrocarriles y telégrafos, se empezó a ver la necesidad de unificar horarios en el territorio.
Según su posición con respecto al meriadiano de Greenwich, a nuestro país le corresponde el UTC-4, pero durante muchos años la adopción del huso horario fue cambiando y llegamos a utilizar el UTC-2.
En 2007 fue la última vez que se intentó modificar el horario y mediante la Ley 26.350, sancionada por el Congreso Nacional estableció que la hora oficial en todo el territorio nacional sería de UTC-3 en invierno y UTC-2 en verano.
Sin embargo, por el decreto 1705 quedaron exceptuadas de adherir al horario de verano las provincias de Catamarca, La Rioja, Mendoza, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, San Juan, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
En el 2008 Mendoza cambió su huso horario junto con otras provincias del Oeste del país, pero sólo fue por ese año, puesto que generó una gran polémica y muchas trabas, sobre todo por el horario bancario y de la administración pública.
ESte lunes, la especialista explicó que, sea por una cuestión biológica o del medio ambiente, concluye en que es importante cambiar la hora no sólo en Mendoza, sino en todo el territorio nacional.
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