Este lunes comienza el juicio por la muerte de Luciana Montaruli. La joven murió luego de que un médico en estado de ebriedad embistió el taxi en el que viajaba junto a una amiga. La calificación legal del hecho será la clave que decidirá la gravedad de la condena.
Este lunes, amigas y familiares se reunieron afuera de los Tribunales y expresaron el dolor y la conmoción por la muerte de Luli. "Era una chica con mucha luz y amaba su vida", señalaron las amigas de Montaruli.
Luciana Montaruli tenía 27 años aquella madrugada del 18 de mayo, hace tres años. Había salido de un boliche con una amiga, y aunque la idea era volver con un amigo, decidieron tomar un taxi porque el joven estaba alcoholizado.
Sin embargo, el taxi en el que viajaban fue embestido de atrás en el Acceso Sur por un Volkswagen gol que circulaba a alta velocidad.
Al mando del vehículo, iba José Alberto Paulos, un médico, que había salido del mismo boliche con 2,79 gramos del alcohol en sangre, más de cinco veces la cantidad permitida para manejar.
Este lunes el médico, quien cumple prisión domiciliaria, se sentará en un banquillo del polo judicial acusado de homicidio simple con dolo eventual.
Tanto la fiscalía y como la querella intentarán que se lo condene bajo esta imputación, lo que implicaría una pena de 8 a 25 años de prisión.
Sin embargo, la defensa del acusado intentará cambiarla a homicidio culposo, un hecho accidental, de lograrlo el acusado podría incluso quedar libre dado el tiempo que lleva detenido.
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