La mujer de 32 años, Gregoria Flores, que era intensamente buscada en San Martín fue hallada muerta durante la madrugada de este jueves cerca del lugar donde residía, luego de que su pareja confesara el crimen.
Flores era mamá de cuatro hijos y obrera rural; era buscada por su familia desde el martes 20 de febrero, momento en el que salió a trabajar junto con su pareja, identificada como José Llanos, y nunca volvió.
Llanos se presentó a las 2 de la madrugada en la Comisaría 39 de Tres Porteñas y confesó que la había matado. Lo hizo a los pocos minutos de haber regresado de Bolivia, donde había escapado el jueves 22, poco después de cometer el crimen.
Fue el mismo joven quien llevó a los investigadores hasta el lugar donde había enterrado el cuerpo de la mujer, en la misma finca, donde la pareja se desempeñaba como obreros rurales.
Si bien se está realizando la autopsia de la mujer, el femicida confesó que la golpeó con un ladrillo hasta provocarle la muerte.
Llanos quedó detenido en la Comisaría 12 de San Martin imputado de homicidio simple agravado por el vínculo con alevosía, y en las próximas horas será trasladado al penal Boulogne Sur Mer.
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