En 20 días sale el "spinner argentino"

Es el juguete del momento, pese a que se inventó hace 20 años como potenciador de la concentración de los niños autistas. Desde Estados Unidos, donde buscan soluciones para erradicarlos de las aulas, se difundió hasta gran parte del mundo. Argentina entre ellos.

Matías Furió, presidente de la Cámara de la Industria del Juguete de la República Argentina, confirmó que el spinner "ya se está fabricando en el país y dentro de los próximos 15 a 20 días comienza a comercializarse en el mercado local".

Comentó que hoy también existen los spinners de fabricación casera "que los hacen con impresoras 3D desde la casa, comprando rulemanes", pero advirtió sobre la peligrosidad que conllevan estos productos. Alertó que "el juguete que no está homologado, como el que entra de contrabando junto con lo peor de China, es un peligro". 

Desde la propia Cámara emitieron un comunicado en el que se recomienda a los padres prestar atención a consejos de seguridad. Verificar que el producto cuente con su correspondiente identificación de juguete seguro, con la etiqueta indicando la edad sugerida, el nombre del fabricante y/o del importador.

Los spinners son juguetes básicos: plástico y rulemanes en forma de trébol de tres hojas; el agujero interior se utiliza para maniobrar. Sin la seguridad necesaria, sin embargo, pueden implicar un riesgo para los chicos. "El plástico tiene que ser uno determinado para niños. Los rulemanes, también. Es decir, estar bloqueados y que no desprendan pelotitas ni se despeguen del plástico. Una de esas bolitas puede terminar en el ojo de un chico", remarcó Furió.

Dentro del mercado ilegal argentino, hay distintos modelos de spinners. Uno de ellos incluye luces, por lo cual también lleva pilas. Pilas que un niño puede extraer con facilidad y que dentro sí contienen metales pesados y sustancias químicas como mercurio, cadmio, litio y plomo. "Los chicos juegan y lo hacen girar hasta encima de la lengua. Se desprende un ruleman y automáticamente termina en el organismo. Incluso, el plomo es cancerígeno", dijo el presidente de la Cámara.

En cuanto al valor que tendrán los aparatitos de fabricación local, dijo que se venderían al público a unos $ 150, y que "el precio va a variar de acuerdo al nivel de tecnología y sofisticación que tenga el spinner".