La Inspección General de Seguridad determinó que fue una falla humana la que provocó desperfectos en uno de los motores del nuevo helicóptero policial. En su dictamen solicitó la suspensión y una sanción contra el director del cuerpo de aviación y un piloto del Ministerio de Seguridad.
Fueron varios meses de trabajo de la Inspección General de Seguridad (IGS) para llegar a este dictamen.
El Eurocopter e 145 de la Policía de Mendoza no puede operar desde marzo pasado por la impericia de dos pilotos de la fuerza. Uno de los motores se quemó y su arreglo demandará 130 mil dólares al gobierno provincial.
Para la IGS; el director del cuerpo de aviación policial, Omar Mondejas, y el piloto Walter Quiroga son los responsables por el desperfecto y solicitó para ellos suspensiones y sanciones.
Piloto y copiloto al momento del hecho, hicieron la respectiva capacitación en la fábrica de la aeronave, rindiendo los contenidos requeridos por las normas internacionales. Por esto, la IGS considera que teniendo el conocimiento, obraron con negligencia provocando un daño al patrimonio de la provincia.
Por su parte, la Justicia penal ordinaria y la Fiscalía de Estado deben analizar si existe la comisión de un delito y si los responsables deberán responder con su patrimonio por el daño ocasionado.
A la fecha, el helicóptero presentado con bombos y platillos en marzo de 2016, todavía no puede operar. Si bien se arregló el motor averiado, todavía se espera la certificación de la administración nacional de aviación civil para volver a volar.
Omar Mondejas, uno de los sancionados por el hecho explicó a Los Andes en marzo de este año cómo se rompió el helicóptero: “el sábado de Vendimia (4 de marzo) en una puesta en marcha para realizar un patrullaje se detectó una falla en el proceso de arranque. Una luz se activó y advirtió de una falla en motor 2. Se siguió el procedimiento y se notificó a la empresa Airbus para la revisación”.
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