El Piedemonte del área metropolitana de Mendoza hace más de 30 años que es considerado una zona especial desde el punto de vista ambiental.
Cumple una función primordial en relación a la amenaza aluvional que sufre la localización sobre la cual se encuentra asentada la Ciudad.
En 1983 se sancionó la primera regulación del Piedemonte de Las Heras, Capital y Godoy Cruz con la ley 4.886, vigente aun hoy. Sin embargo, hubo una urbanización no controlada.
Hay zonas sobre todo de El Challao o de Luján de Cuyo donde se han fraccionado lotes sin contemplar riesgos aluvionales, o biológicos del lugar. De hecho, hay viviendas que están dentro de cauces.
Señalaron que hay barrios que al no contar con escrituras o aprobación de catastro, no tienen ni siquiera lugar para que ingrese una ambulancia y no hay estudios hidráulicos.
Por este motivo es que necesitan declarar la emergencia ambiental mientras realizan este estudio que determinara con precisión cuáles son las áreas riesgosas, cuáles pueden ser ocupadas y cuáles sufrirán daños en caso de producirse un evento.