El Gobierno decidió el cierre de los anexos del casino de Mendoza ubicados en los departamentos de Tunuyán y Tupungato, la medida nace a partir de la lucha contra la ludopatía. Sin embargo, se teme que ante el cierre de estas instalaciones se vea beneficiado el juego privado y el juego ilegal.
Son 30 los empleados que quedarían sin trabajo a partir del cierre de los anexos. La mayoría de ellos, dependen del privado que tiene la concesión mientras que los que pertenecen al Instituto Provincial de Juegos y Casinos tendrán su cargo en reserva durante 6 meses, luego podrán ser reubicados o bien indemnizados.
El Intendente de Tupungato, Gustavo Soto, aseguró estar de acuerdo con la medida porque "un casino es un azote a la economía" y luego agregó "son menos comidas que se comen en las casas de comidas, son menos librerías que pueden vender sus productos, todos los comercios se ven afectados".
Por su parte, Alberto Perletti, de la Cámara de Comercio de Tunuyán indicó que "el juego en general no es bueno para la zona" además "el impacto sobre el turismo ha sido mínimo".
El Hotel Fuente Mayor es el único que quedaría en Valle de Uco con un casino, aunque con la imposibilidad de sumar máquinas por una prohibición por parte del Gobierno Provincial.
"Uno de los objetivos que tenían estos casinos, además de ser un polo de atracción turística, era que combatieran el juego ilegal", indicó Josefina Canale, Presidente del Instituto de Juegos y Casinos, pero luego agregó ”los casinos oficiales no han logrado combatir el juego ilegal de la zona sino que han creado nuevos jugadores".
Los anexos ubicados en Tunuyán y Tupungato cerrarán el próximo 24 de abril.
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