El sueño de todo adolescente fue tener un auto volador o un vehículo que pudiera circular en el agua. Es así como el Amphicar tuvo sus inicios en los años 60, pero solo hasta 2003 Gibbs, manteniendo esa fantasía en su cabeza, presentó el anfibio Aquada.
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Se trata de un pequeño auto convertible de 175 caballos de potencia, motor V6 y transmisión de origen Rover. Sin embargo, su principal característica es obviamente la facilidad que tiene para moverse sin problema entre mar y tierra.
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En su página web, describen al Gibbs Aquada como el primer anfibio de alta velocidad (HSA) del mundo, con capacidad para más de 160 kilómetros por hora en tierra y más de 45 en agua.
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En su descripción potencial el excelente manejo y rendimiento tanto en ruta como en agua. Señalan a demás que es lo suficientemente poderoso como para remolcar a un esquiador acuático.
En el 2016, la empresa puso a la venta las 20 unidades que le quedaron de su producción, pero como piezas de colección. En ese momento, el precio fue de 250 mil dólares.
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De acuerdo con el presidente de Gibbs, Neil Jenkins, el precio de 250 mil dólares sólo es “una fracción de su valor real”, ya que considera el auto como una pieza rara, y todos serán vendidos como vehículos de colección.
Además del vehículo, la compra incluye una garantía completa, con respaldo de piezas y mantenimiento por los próximos 20 años, según el fabricante. Una vez pagado el importe, el pedido se recoge personalmente en la sede de Gibbs en Inglaterra.
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