Sexología

El Consultorio: ¿Por qué la mujer, a veces, pierde el deseo sexual?

Es sumamente normal que el deseo sexual fluctúe. En la nota te contamos los factores que podrían estar influyendo.

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Redacción ElNueve.com
11 de agosto de 2022 | 20:15

(por Eva Rodríguez)

¿Qué mujer no se va a sentir identificada con la siguiente expresión? "Hoy no tengo ganas”, “me voy a dormir temprano”, “estoy un poco cansada", “es que ya no es lo que era antes…”

Si bien la ausencia de deseo sexual es un tema que nos atraviesa y nos toca a casi todas las personas en un punto u otro de la vida, para las mujeres es algo aún más frecuente. Para todas nosotras, tengo un mensaje muy importante: ¡no desesperes amiga! A muchas mujeres no pasa, nos pasó o nos va a pasar el transitar la falta de deseo sexual y la mayoría de las veces tiene solución. 

¿Dónde se fue mi deseo sexual? 

En el caso de que estés en una pareja estable, yo te voy a contar una historia y vos vas a reflexionar si se parece a la tuya…

Ana conoció a Juan… salieron, se gustaron, se enamoraron. Su vida sexual era un fuego. Se deseaban, se pensaban, se anhelaban. Podían encontrarse y amarse en cualquier momento y lugar. En la cocina, en el auto, en la oficina, en la cama mil y una veces…

El tiempo pasó. Ana ama a Juan de la misma forma. Sin embargo, muchas veces no quiere tener relaciones sexuales. Se gustan, se abrazan, su relación es buena. Pero Ana perdió su chispa, su pasión, su deseo.

Es superfrecuente que esto suceda, sobre todo cuando estamos en parejas estables de larga data.

Cosas importantes que quiero contarte:

1º el único momento de la relación estable donde el deseo florece por si solo es cuando estamos en pleno enamoramiento. Entre las hormonas, la química del amor, el seducir al otro, el descubrirse y la aventura de empezar esa nueva relación, el deseo no necesita invitación. El deseo es la base de la relación.

2º El deseo sexual alcanza picos de expresión y es normal que baje. Si en las temporadas que baja no lo cuidamos, alimentamos, buscamos… Puede ser que tienda a secarse. Pensalo como una planta que en otoño se seca. No porque se vea seca vas a dejar de echarle agua. Si aunque se vea seca vos la cuidas en primavera va a volver a florecer. Si por el contrario la desatiendes, es posible que hasta desaparezca.

3º Mientras más se observa la respuesta sexual humana, más se concluye que para que aparezcas el deseo sexual femenino, primero la mujer tiene que excitarse. Es decir… esto es al revés de lo que siempre hemos creído. Para tener el deseo de gozar, primero me tengo que excitar. Entonces ahí deseo y busco. Este punto es realmente revolucionario en la lógica de la sexualidad femenina. La conclusión es que tenemos que dejar de esperar que venga el deseo para ir a buscar la intimidad. Hay que buscar la intimidad y muy posiblemente el deseo va a venir en el camino.

4º Recordá que el origen del deseo sexual puede ser tanto externo como interno. Es decir, no hay deseo sin estímulo. No podemos desear lo que no conocemos. Así como deseas a tu pareja cuanto más conoces y te volvés a enamorar, también deseas cuando vos misma sos capaz de conocerte, de fantasear, de activar tu erotismo y jugar el juego de la sensualidad sin límites.

5º Por último, si tu deseo está aplanado, estos son algunos factores que podrían estar influyendo: cansancio, estrés, aburrimiento, sobrecarga laboral, crisis de pareja, desconexión, problemas hormonales… y otros. 

Conclusión: es importante salir de la rutina, no hacer siempre lo mismo, abrir la mente y explorar nuevos estímulos para llamar y alimentar el deseo sexual. Si te sentás a esperar que venga, tal vez esperes demasiado tiempo. 

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