(Por Eva Rodríguez)
La sexualidad humana es, por excelencia, el tema generador de mitos y falsas creencias. Y si es la femenina, mucho más. De sexo no se habla, aún hoy en pleno siglo XXI. Y, sin embargo, está presente en todas partes: en la publicidad, en los chistes, en los estereotipos y, por supuesto, en nuestra mente y en nuestro deseo porque somos seres sexuados.
Aquí, tres mitos sobre la sexualidad femenina:
MITO 1: "La Masturbación femenina es mala" FALSO
Alrededor de este tema hay tantos mitos que cuesta elegir uno. “Masturbarse es cochino, los hombres se masturban por naturaleza más que las mujeres, las mujeres mayores no se masturban, no es normal masturbarse si estás en pareja.” ¡Y hay más! Esas son solo algunas de las miles de falsas creencias que existen.
Pocas cosas más importantes hay en la sexualidad que el autoconocimiento y la autoexploración de nuestros cuerpos y nuestros genitales. Solo así podremos entender nuestro disfrute y compartirlo mejor con otras personas. La culpa que quede en el pasado, tu cuerpo es tuyo y para activar el placer te tenés que adueñar de tu cuerpo. Tarea para la casa: investigate.
MITO 2: "La satisfacción sexual de la mujer depende del tamaño del genital del hombre" FALSO
La satisfacción sexual de una mujer depende de una infinidad de cosas que poco tienen que ver con el tamaño de los genitales de un hombre. Primero que nada, cada persona siente el placer en su propio cuerpo y lo comparte con otras personas.
La mujer siente placer, lo activa y hace crecer y lo comparte con un hombre si ese fuera el caso. No es necesario que un órgano sexual active en modo on-off el placer de cada mujer.
Además, los hombres no son solo sus genitales, tienen muchísimos atributos para ofrecer. El placer femenino no depende de un pene y menos de su tamaño. Y tampoco depende de tener un hombre como compañero sexual. Hay muchas elecciones sexuales y todas son buenas.
MITO 3: "Si en una pareja no hay deseo sexual significa que se terminó el AMOR” FALSO
El deseo sexual, al igual que el deseo humano, puede variar y tiene ciclos y esto es normal. Pensá en tu trabajo o en tus ganas de estudiar, si fuiste estudiante. Por momentos ese deseo, esas ganas estaban muy definidas y en otros no tenías ganas de pensar en ese tema, o te costó muchísimo automotivarte para sacar algún tema adelante.
El deseo sexual funciona de la misma manera: es cíclico. La pareja está compuesta por dos personas que se enojan, están tristes, estresadas, cansadas, con hijos, etc. Y en ese entretejido está el deseo sexual.
Que durante un periodo de tiempo no tengas deseo por tu pareja es normal. Relájate, sácate presión y culpa. Y cuando tengas un poquito de motivación, más bien, conéctate con el placer de estar pasando un tiempo bonito junto a tu pareja.
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