Durante el 2019 creció la pobreza entre los niños y adolescentes de hasta 17 años. El dato relevado por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA indica que 6 de cada 10 menores viven en un hogar pobre.
Según los datos de la UCA, la pobreza infantil llegó al 59,5%, mientras que la indigencia llega al 14,8%, pero sólo el 41% recibe la asistencia del Estado a través de la AUH.
Esto significa que, en apenas un año, y previo a la crisis por la pandemia, la pobreza infantil aumentó casi 8 puntos, pues en el 2018 el índice llegó al 51,7%, mientras que la cantidad de niños indigentes era del 10,9%.
En el 2015, el 46,5% de los niños era pobre y el 7,8% era indigente.