Otro sector que está atravesando un momento difícil son las peluquerías. A pesar de estar habilitadas desde abril, la actividad cayó hasta un 50%. Muchos han tenido que cerrar sus locales y agruparse con colegas.
El 15 de abril recibieron la autorización del gobierno para poder volver a abrir sus puertas bajo estrictos protocolos sanitarios.
Los primeros días fueron esperanzadores. Recibieron clientas que de manera desesperada fueron por un corte, por una hidratación, por peinado o tintura. Sin embargo ese movimiento no duró demasiado.
En Mendoza, se estima que hay cerca de 13 mil peluqueros y muchos de ellos se tuvieron que asociar porque no lograron soportar las bajas.
El motivo principal de la merma es el miedo al contagio a pesar de que los peluqueros han tomado todas las medidas de prevención.