El Ministerio de Economía a cargo de Sergio Masa publicó recientemente en el Boletín Oficial la reglamentación que permite adquirir automóviles importados exentos de impuestos dentro de las zonas francas de Río Gallego y Caleta Olivia en Santa Cruz.
La decisión ha generado efectos positivos en las ciudades patagónicas pero a su vez, deja en evidencia la alta carga impositiva que pagan los consumidores del resto del país.
Los habitantes de esa provincia podrán adquirir motocicletas de hasta USD 5.000, automóviles particulares de un valor inferior a USD 35.000 y pick-ups de hasta USD 56.000, sin sumar un solo impuesto al precio FOB (Free on board), que es el valor con el que llegan a la aduana argentina provenientes de su país de origen.
Los automóviles que se pueden comprar en Argentina tienen ese valor FOB más la carga diferenciada de impuestos para ingresar al país que van del 96% y 209% según el segmento y tipo de vehículo.
Con esta nueva medida, un vehículo importado cero kilómetro se podrá adquirir con un precio mucho menor que el que manejan las concesionarias de la misma marca y misma ciudad pero fuera de la zona franca.
Los vehículos que se podrán comprar son importados de distintas procedencias y segmentos, tanto los que alcanzan la primera escala de impuestos internos (impuesto a los autos de lujo en su génesis) del 20%, o los de la segunda escala del 35%, y siempre dentro del límite de precio de USD 35.000 para automóviles y USD 56.000 para camionetas.
Los concesionarios oficiales de Santa Cruz deberían ser los más interesados en abrir un punto de venta dentro de esas zonas exceptuadas de tributos.
Conocer el valor FOB de un automóvil en particular no es tan simple debido a la cantidad de impuestos que Argentina les aplica:
IVA del 21% a los automóviles y del 10,5% a las pick-up, IVA adicional de importación, 20%; el impuesto interno (20% o 35%), las tasas de estadísticas (3%), el derecho de importación (35%) y el impuesto a las ganancias (2%).
Se puede decir que un auto importado que se vende a un valor de UDS 56.000 en cualquier provincia y está alcanzado por la segunda escala de impuestos internos, podría llegar a costar en la nueva zona franca entre 33.000 y 35.000 dólares.
En la jerga de la industria, a los autos que llegan a una zona franca se los conoce como autos con “precio isla” ya que estaban destinados a Tierra del Fuego, donde hay un régimen similar libre de impuestos. Este tipo de precio no es el que tiene un vehículo en su país de origen puesto en Argentina porque se le deben sumar costos como el flete, seguro y tasas de Aduana.
Mientras que los que llegan para venderse en el resto del país son llamados autos con “precio continente”.
Los autos importados con mayor volumen de ventas en 2022 fueron el Ford Territory, proveniente de China, el Peugeot 3008 y el DS3 Crossback, desde Francia.
Probablemente el mercado de autos procedentes de China sea el que más aproveche esta situación pero hay que esperar que el mecanismo empiece a funcionar. Las marcas deben habilitar unidades que primero tienen que estar en el Puerto de Buenos Aires para poder salir hacia Santa Cruz, y eso es un aspecto que no se ha resuelto.
.jpg)
.jpg)
