En Mendoza, el 4 de septiembre no es un día más. Desde el 2013, los muros de la escuela Virgen del Rosario continúan sumando un signo de pregunta. El sitio de Johana Chacón sumó su quinto signo de interrogación. A su lado está el de Soledad Olivera que prontó sumará el sexto.
Por su desaparición, este 4 de septiembre se realizó un festival con artistas locales y personas involucradas a la causa quienes aportaron su relato en esta triste historia que conmueve a todos los mendocinos.
Johana Chacón nació en 1999, a sus 13 años volvía de la escuela a su casa, como todos los días. Pero aquel 4 de septiembre de 2012 tuvo una triste particularidad. Su familia adoptiva, de la finca Curallanca, dijo que la pequeña nunca ingresó al hogar.
Sus amigos, compañeritos de la escuela que iban en el mismo colectivo, dijeron que la vieron abrir la tranquera para ingresar. Ese último testimonio también fue corroborado por el chofer del transporte escolar. Y desde aquel día nunca más se supo nada de Johana Chacón.
Y desde aquel día, también, se inició un largo camino de lucha encabezado principalmente por Silvia Minoli, que en ése momento era directora de la Escuela Virgen del Rosario, a la que asistía Johana.
Se abrieron diferentes líneas de investigación, hubo un testimonio concreto de su hermana, Beatriz Chacón, que aseguró haber visto a Mariano Luque (quien era su pareja y el hijastro de Curallanca) asesinando a Johana y, lo más reciente, sucedió el viernes 1 de septiembre de 2017.
Es que la Justicia mendocina resolvió llevar a juicio oral y público a Luque, único imputado por el caso Chacón, que será juzgado por homicidio simple.