#JusticiaPorMajoYMarina

Doble crimen en Montañita: un dolor que nunca se apaga

A 5 años de uno de los casos más resonantes de América Latina, la causa sigue abierta. El informe determinó que en la escena participaron 5 personas. Tres condenados y aún falta dar con más culpables.

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Redacción ElNueve.com
23 de febrero de 2021 | 10:21

Hoy se cumplen 5 años del doble crimen en Montañita. Las mendocinas María José Coni y Marina Menegazzo fueron violadas y asesinadas. Fue uno de los casos más resonantes de América Latina.

María José Coni y Marina Menegazzo tenían 21 años. Habían salido de mendoza el 10 de enero del 2016. El plan era recorrer Perú y Ecuador. Programaron el viaje durante un año. El 22 de febrero tuvieron el último contacto con sus familiares. Les contaron que después de 40 días de aventura, iban a emprender la vuelta.

Pero las chicas no volvieron a comunicarse y ese duro silencio presionó a las familias a pedir ayuda. En la búsqueda internacional de las jóvenes universitarias intervino hasta la Interpool.

Tres días después encontraron el cuerpo de Marina en una bolsa plástica negra. Con una diferencia de 48 horas apareció de la misma manera el de María José. Estaban en una zona de vegetación próxima a la playa a unos 200 km de Guayaquil.

Según la reconstrucción de la investigación fueron drogadas con benzodiacepina y golpeadas en una casa retirada de la zona turística. El informe judicial aclaraba que “no tuvieron oportunidad de realizar movimientos de defensa”. Fueron abusadas y brutalmente asesinadas.

El doble crimen se transformó en una cuestión de Estado. Intervinieron los gobiernos de entonces de Rafael Correa y Mauricio Macri. Y hasta le costó el cargo a la Ministra de Turismo de Ecuador. Cristina Rivadeneira debió renunciar luego de decir que por viajar de mochileras tarde o temprano les iba a pasar algo.

Los cuerpos de ambas jóvenes retornaron, en cajón cerrado, a Mendoza y una multitud las despidió en su recorrido hasta un cementerio de Luján. El pedido de justicia recién estaba empezando a tomar fuerza.

En la investigación hubo colaboración de muchos países de latinoamérica. Se llevaron a cabo dos juicios, uno en agosto del 2016 y otro en septiembre del 2017 y se condenó a tres personas. Pero en la escena del crimen se encontró perfil genético de tres personas más a la que nunca se juzgó porque no lograron dar con ellas. El fiscal de Ecuador aseguró que la causa se encuentra abierta.

Por el hecho, tres individuos fueron condenados a la máxima pena. El caso sentó jurisprudencia por la amplitud de su investigación. La causa sigue abierta. La familia asegura que aún falta dar con más culpables.


Hoy están cumpliendo condena en la Cárcel Regional Zonal 8 de Guayaquil. Están en el pabellón de máxima seguridad. Sólo pueden recibir visitas una vez por mes y están controlados por 700 cámaras de seguridad en el interior del penal. Participan de talleres de carpintería. Conviven con otros 2 mil reclusos. Cuando cumplan con el 50% de la pena podrían obtener beneficios como salidas transitorias. Pero en eso no solo influye la conducta de los condenados sino también el impacto social que ha tenido el caso, por lo que el fiscal cree que es imposible que puedan salir antes de los 40 años que se les dió.

Las hermanas de marina colaboran fuertemente en una asociación en contra de la trata de personas. La familia de Majo pide que la investigación no se abandone porque aún falta dar con otros responsables del hecho. Ambas familias saben que se hizo justicia pero que todavía falta, sobre todo mejorar como sociedad.

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