Disfunción eréctil: ¿qué es, por qué ocurre y qué hacer?

(Por Eva Rodríguez)

La causa de la disfunción eréctil más común es la biológica y es que no ingresa suficiente sangre al pene. Este es un músculo que se va llenando de sangre hasta lograr la erección. Cuando ha entrado toda la sangre posible al pene, entonces la erección se ha logrado y se puede sostener. Todas las enfermedades que afectan el riego sanguíneo o la circulación de sangre en tu cuerpo pueden causar a disfunción eréctil.

La hipertensión, el colesterol, la diabetes y los triglicéridos son enfermedades que afectan el riego sanguíneo del cuerpo y, por tanto, van a tener su efecto en el pene. También el tabaquismo, que tapa las arterias y afecta el riego sanguíneo, puede influir en la disfunción eréctil.

¿Qué factores influyen en la disfunción eréctil?

-Factores Psicológicos:

+Todo tipo de trastornos como una depresión u otra enfermedad mental,

+El estrés,

+Los estados de ansiedad,

+Las crisis de vida como una separación

+Un simple estado mental momentáneo como tener nervios o miedos por estar con una nueva pareja son situaciones que pueden generar problemas con la erección

-Factores Físicos:

+Un déficit en la testosterona, que es una hormona muy importante para el deseo sexual en los hombres. 

+Cuando no llega bien la sangre al pene ya sea por una enfermedad de la irrigación sanguínea en general y que esta hubiera tapado alguna arteria pequeña del pene y esté afectada la irrigación sanguínea.

+Accidentes neurológicos que afecten los nervios que enervan la pene también podrían dar como resultado la disfunción eréctil.

¿Qué hacer cuando la disfunción es psicológica?

El pene es el órgano representante por excelencia de la sexualidad masculina. Y no solo de la sexualidad, sino de su virilidad, su poder y su hombrea. Cuando el pene falla pareciera ser que falla el hombre como hombre. Y también que no es posible tener sexo si no es a través de un pene indiscutiblemente erecto.

Está previsto que todos los hombres pueden tener eventualidades en su erección, una noche de alcohol, un mes con estrés, estar cursando una separación. Si es algo transitorio y relacionado con una situación particular, no hay que preocuparse.

Para que consideremos que hay una disfunción, los síntomas deben ser persistentes a través del tiempo e insistentes en todas las situaciones. Y por supuesto generarte sufrimiento a vos o a tu pareja.

A tener en cuenta: 

+Una vez que se padece el primer episodio de disfunción eréctil es muy normal entrar en un bucle de ansiedad donde se anticipan resultados negativos. Aparece el miedo a fracasar y la misma mente paraliza.

+También es común que si se está cursando un trastorno mental, como una depresión, la libido o deseo sexual se vea afectado. No hay deseo, cuesta conectar, cuesta sentir placer. El amor hacia la pareja está presente, pero no están las ganas de intimar. Esta situación psicológica genera una respuesta fisiológica similar. Los genitales no responden desconectados de la mente: si el deseo no está, es posible que la erección no esté.

+Otro factor psicológico tiene que ver con la pareja. Cuando hay una disfunción eréctil, la pareja se va a ver afectada. Cuando no hay buen diálogo, cuando no hay buena comunicación, la pareja puede interpretar que ya no es querida o que no despierta deseo sexual en el otro. En algunos escasos casos puede ser real, pero en la mayoría no es eso lo que ocurre. 

El problema es que si la pareja cree que ya no es querida, puede empezar a alejarse, a reprochar, a enojarse. Y eso no ayuda en la disfunción eréctil. Por eso es fundamental el diálogo. 

¿A quién afecta la disfunción eréctil?

Afecta a muy diferentes edades. Hay que romper el mito de que la disfunción eréctil solo afecta a personas mayores. Si bien es real que con los años todos los músculos del cuerpo se atrofian, eso no significa que personas jóvenes no la padezcan.

Hay todo tipo de enfermedades, tanto psicológicas como del riego sanguíneo, que afectan a jóvenes y adultos. Ser joven no es sinónimo de no poder padecer o sufrir una disfunción eréctil.

¿Cuál es el tratamiento de la disfunción eréctil?

Lo primero que hay que hacer es comunicárselo a un urólogo. Si una vez realizados todos los estudios médicos no se encuentra nada orgánico, es posible que te deriven a terapia. Allí vas a ver tu autoestima, tu presente vital, donde estás parado en la vida, ¿estás donde querés estar? ¿cómo estás en tu pareja? También es posible que se realice una terapia de pareja para abordar el tema en conjunto.

Si el problema es orgánico, pueden indicarte:
-medicamentos orales. Importante:la evaluación debe ser global y hecha por un médico. Hay que evaluar la salud en general, si se toman otros medicamentos, que cambios de vida pueden realizarse para ayudar al tratamiento (dejar
de fumar o dejar el sedentarismo), etc.
-se pueden utilizar geles,
-inyecciones,
-bombas de vacío para ayudar a la erección

¿Cómo reaccionar si tu pareja intenta tener una erección y no puede?

Lo importante a recordar es que la disfunción eréctil tiene tratamiento y tiene solución. Pero la solución no es mágica, toma tiempo y es un proceso.

En el camino es fundamental que, por un lado, no enojarse con tu pareja, no presionarlo, no condicionarlo con frases como "si no tenés una erección me voy". No humilles. 

Por otro lado, tampoco hay que hacer de cuenta que nada pasó, negar la situación no ayuda a la persona a resolver el problema tampoco.

La mejor postura es tener paciencia y creatividad, dejar de protagonizar al pene. Hay mil formas de recibir y dar placer que no solo son a través de un pene erecto.

Lo recomendable es poner la imaginación en el juego, en el disfrute, tomarse esta dificultad como una oportunidad para explorar nuevos horizontes, mientras se busca la solución. Además, es fundamental mantener los canales de
diálogo abiertos para que ambas personas puedan expresar cómo se sienten, que piensan y qué necesitan.