Dietas detox: ¿Peligro latente?

"Bajar lo que comimos en Fiestas y vacaciones", "Llegar a un peso ilusorio pensado desde lo inaudito a nivel salud", o "Depurar el cuerpo a como dé lugar...". Frases e ideas -fuerza que tienen muchas personas que consideran como verdad absoluta, postulados sacados de gurúes de redes sociales.

Salud, cambio de hábitos y ver al cuerpo como una integralidad en donde lo estético es un reflejo de un camino pensado desde lo saludable, parecen dejarse de lado sin más. Y es aquí en donde también subyacen las denominadas "dietas detox de moda". Sin embargo, ¿Sabemos de lo que hablamos cuando aludimos a este tipo de alimentación?.

ABC Detox

Según explica la nutricionista Daniela Ortega "cuando hablamos correctamente de una dieta detox, lo hacemos aludiendo a limpiar el organismo de impurezas que están afectando a nuestro cuerpo haciendo cambios en la alimentación, para poder eliminar esos 'residuos', y no de una dieta para disminuir de peso".

-¿Cuál sería el objetivo final de hacerla? ¿Depurarnos?

"Es una estrategia que tiene como objetivo disminuir las toxinas tanto alimentarias como ambientales que están en contacto con el organismo. No se trata de acción basada  en tomar licuados verdes por tres días, o sólo consumir líquidos, o hacer dietas muy restrictivas ya que en realidad no es algo sostenible en el tiempo, ni que tampoco genere ese bienestar. Lo que tenemos que hacer es eliminar esas sustancias tóxicas para poder lograr que los órganos encargados de producir la desintoxicación del organismo, puedan funcionar de forma normal".

-El error es ver este tipo de dietas como algo mágico...

"Tal cual. Se empiezan a hacer dietas muy restrictivas, se sacan grupos de alimentos (con el consiguiente déficit de vitaminas, de minerales) que no se puede sostener en el tiempo, ni que resulte saludable".

Consejos saludables

"Suena a conocido, pero no hay nada en el mundo que implique una alimentación sana, que no conlleve dejar de pensar en 'dietas', para dar lugar a 'cambio de hábitos', a ser guiado/a por profesionales que apunten a eso, dejando de lado el tema meramente 'estético', para darle paso a una mirada superadora. De lo contrario siempre vamos detrás de dietas mágicas, estrategias saca-kilos o consejos insólitos que sólo degradan nuestra salud", sostuvo la nutricionista.

Tips para cambiar el "chip"

-Incoporar más frutas y verduras

- Sumar alimentos naturales (es decir no procesados,comprados y atestados de grasas y azúcares etc)

-Consumir proteínas magras, sin grasa animal (carne, pescado, huevos)

- Animarse a las proteínas vegetales (legumbres)

- Hacer actividad física (no para matarse para bajar de peso, sino para disfrutar el proceso)

-Tomar mucha agua

-Evitar tomar líquidos endulzados (no sólo azúcar sino edulcorante)

-Consumir alimentos de la manera más natural posible

-Tener buen descanso (algo aparentemente obvio que no lo es)

-Manejo del estrés (con la actividad distractiva que queramos: el jardín, bailar, pintar, tejer etc)

Entender finalmente que desde las premisas más fieles, naturales y sencillas, los cambios sí son posibles.

Educación alimentaria, la mejor aliada

 Por su lado, la Lic. Araceli Vallone, nutricionista especialista en obesidad  suma más argumentos por los cuales estas dietas pueden ser peligrosas:

 
-Eliminan grupos enteros de alimentos. 

-Producen pérdida de peso rápida, pero a expensas de perder músculo, hueso y agua y poca cantidad de grasa.

-Aumentan la secreción de una hormona que se denomina ghrelina. Esta hormona se libera cuando no hay presencia de alimento en el estómago, aumentando el hambre y también reduce el gasto energético que realiza el cuerpo, por lo que promueve el aumento de peso.

Hacer “dieta“ aumenta el cortisol que es la hormona del estrés. Solo por el simple hecho de saber que no “debo“ comer determinados alimentos porque están fuera de la dieta estresa el cuerpo y aumenta el deseo de consumir alimentos como golosinas, snacks etc. A este respecto, sostiene que "la educación alimentaria es la herramienta más efectiva para la salud de las personas. Cambiar hábitos es un proceso que lleva tiempo, pero con muy buenos resultados que se pueden sostener a largo plazo. El cambio en el estilo de vida se puede empezar en cualquier momento del año y se disfruta tanto en verano como en otras estaciones.