Ya van más de 180 días desde que inició la cuarentena en Argentina y médicos, enfermeros, técnicos y personal no médico de los hospitales continúan de pie combatiendo al nuevo virus. La pelea ha sido difícil: se han sufrido pérdidas en el camino, múltiples contagios y agotamiento de todo tipo. Sin embargo, la determinación de los profesionales de la sanidad nunca se puso en duda.
Gracias a esta lucha, Mendoza hoy cuenta con más de 8.000 personas recuperadas y asiste a casi 9.000 pacientes infectados, aún en momentos de alta demanda sanitaria. Además, ha podido abastecerse previniendo el aumento en los contagios.
Uno de los hospitales que ha demostrado firmeza en este escenario ha sido el Hospital Santa Isabel de Hungría, que, desde febrero, viene trabajando en capacitaciones y formación del personal, adquisición de equipos e información a la comunidad. De acuerdo a los profesionales del hospital, se asumió un compromiso con la población buscando evitar los contagios y previniendo situaciones complejas.
En este sentido, el Director Médico del Hospital, Dr. Leonardo Barbato manifestó que desde el primer momento el Hospital puso disposición recursos para afrontar la pandemia en total coordinación con las disposiciones de las autoridades sanitarias provinciales. No solo se aprovecharon las capacidades edilicias, sino también se contó con un total apoyo del personal médico y trabajadores de nuestra institución.
Así, se tomaron medidas fundamentales como la apertura de un área COVID por fuera del hospital, se adquirieron respiradores, se capacitó a profesionales para la atención en terapia intensiva, se destinaron más camas a la internación por Coronavirus, se preparó a personal de seguridad para la recepción de casos sospechosos en el ingreso, se desarrolló un proyecto de apoyo y contención psicológica a pacientes, familiares y personal de salud, entre otras acciones. Además, se alquiló un hotel para aislar y atender a pacientes leves de coronavirus, dejando el hospital para internaciones más complejas.
La Dra. Claudia Barada, Sub Directora del Hospital, también expresó que un aspecto específico de trabajo ha sido -y continúa siendo- acompañar a las mujeres embarazadas brindando todos los cuidados previos al parto, manteniendo siempre abierta la guardia con especialistas en gineco-obstetricia y acercando tranquilidad y seguridad en estos momentos.
Según Matías Videla, médico perteneciente al staff de profesionales del Santa Isabel, al principio de la pandemia la situación que se había visto en Europa les planteaba mucha angustia y miedo. Temían no estar preparados, suficientemente equipados o teniendo que tomar la decisión de a quién se internaba y a quién no. Sin embargo, aseguró que la medida inicial de cuarentena ayudó a retrasar un poco los contagios y dio tiempo para prepararse o hacer modificaciones.
“Por el momento, y gracias a cómo hemos organizado los recursos en el hospital, hemos podido hacer frente a la demanda de pacientes, pero estamos en un momento complejo y creciente. Lamentablemente está pasando que muchas personas se contagian por contacto con gente joven y terminan internadas con neumonía. Por eso, pedimos a la población que tomen las medidas de aislamiento, prevención y que limiten las salidas a lo mínimo”, manifestó el especialista.
Ornella Chiarelli, psicóloga del Santa Isabel, desde el servicio de salud mental brinda soporte a los profesionales de la salud, con herramientas que fueron previstas al inicio de la pandemia. “El contexto es arduo, los profesionales afrontan situaciones esperables por la intensidad de su trabajo en este contexto, como angustia, alto nivel de estrés y el cansancio de estar en un proceso que a la fecha no tiene certezas sobre su finalización. A lo largo de los meses hemos recibido numerosa cantidad de consultas individuales de nuestros compañeros, que han surgido durante la jornada laboral y a las que hemos tratado de responder desde el equipo de salud mental”.
Desde el inicio de la pandemia, 1.090 pacientes han sido internados por el Hospital, considerando internaciones en externas (en hotel y domiciliarias), y las realizadas en la propia institución. Además pasaron por terapia intensiva 57 pacientes y 15.000 fueron atendidos en la guardia de COVID-19.
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